Los expertos portugueses analizan cerca de 150 computadoras secuestradas para intentar identificar en sitios pederastas la cara de la chiquita británica desaparecida en mayo pasado. No descartan que las fotos hayan sido retocadas para dificultar su identificación.
https://www.clarin.com/diario/2007/10/15/um/m-01519822.htm