El 2008 para Pablo Rago arrancó con todo, al menos en el plano amoroso, claro. Como un gigante que se despierta, volvió a aparecer en todos los medios porque entre diciembre y enero se le conocieron dos novias. La primera fue Victoria Vauncci, que se alejó del galán de la peor forma posible, despechada. "Rago es muy poco hombre, yo logre que estuviera nuevamente en los medios porque ya nadie le hacÃa notas", soltó a quien quiera escucharla, visiblemente enojada, la ex tenista. Pero lejos de responder a las agresiones, Pablo se dedicó de lleno a su relación con Anabel Cherubito.
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